Padres junto a sus hijos durante actividad recreativa |
La autoestima se define como la
percepción emocional que uno tiene de sí mismo, algo así como el amor a uno
mismo y viene determinada, en gran parte, por la relación que los demás
mantengan contigo. Si alguien es rechazado por los demás, tendrá probablemente
baja autoestima, por la percepción que los demás tengan de ti y por cómo se
sienten estando contigo. En los primeros años de vida los niños entablan las primeras relaciones
con sus padres y hermanos, siendo la relación más intensa emocional y
físicamente hablando la que se crea con sus padres y, sobretodo, con el
referente primario, que suele ser la madre. Esa relación
entre padres e hijos, ese vínculo que debe crearse debe ser fuerte y sólida
para que el niño mantenga una autoestima elevada y pueda afrontar las
vicisitudes de la vida con seguridad y confianza.
Un niño con un buen vínculo con un adulto sabe y siente que es
importante para esa persona, mientras que el adulto, normalmente la madre,
siente lo mismo con respecto a su hijo. Este sentimiento en el niño, el sentirse importante y tenido en cuenta,
es la base de una buena autoestima y de la seguridad en sí mismo, con las que
funcionará el resto de su vida.
Un vínculo estrecho hace que el niño se
sienta bien consigo mismo y se sienta querido, simplemente, por existir y por
ser quien es. Esta autoestima es sana y más sólida que aquella que se fundamenta,
como sucede en demasiadas ocasiones, en las cosas que uno hace bien o mal.
Mucha gente cree que el único camino
para hacer que un niño tenga una autoestima alta es reforzar sus conductas
positivas y alabar aquello que hace bien para que se sienta bien consigo mismo.
Es cierto que esto puede ayudar a un
niño a mejorar la percepción que tiene de sí mismo, pero es un camino demasiado
endeble, ya que en el momento que emprenda caminos más dificultosos cuyo
resultado no sea el esperado, él mismo se sentirá defraudado consigo mismo y
sentirá que puede empezar a perder el amor de quienes le amaban cuando hacía
las cosas bien.
Por esta razón lo importante es tener un vínculo
estrecho, sano y fuerte en el que el niño pueda acertar, equivocarse, portarse
bien y portarse mal y no se sienta menos querido por ello.
En tal sentido, la escuela fortaleciendo este
vínculo entre padres e hijos realizó el viernes 14 de Junio en la tarde en el
Auditorio Simón Rodríguez una actividad deportiva y recreativa, donde
participaron padres junto a sus hijos e hijas de juegos como ajedrez, dominó,
tenis de mesa y una mini vendimia. La actividad estuvo organizada por el
Profesor Milton García Director junto a los Docentes de Informática Profesor
Juan Carlos Galindo, Osdany Antequera y Luis Zambrano junto al Profesor Jimi
Cáceres Docente de Educación Física, deporte y recreación.